"El truco está en establecer redes de suministro robustas"

“¿La pandemia del coronavirus cambiará los flujos mundiales de bienes de forma permanente?. Los que dirigen empresas y las organizaciones gubernamentales ahora deben examinar de cerca sus cadenas de valor, que hasta ahora se han extendido ampliamente, para detectar riesgos potenciales y explorar cómo adaptarlos a las nuevas condiciones.

Ciertamente tales flujos no son nada nuevo en la gestión de la cadena de suministro global. Hace poco más de diez años, la crisis financiera y económica mundial tuvo repercusiones similares. Esencialmente, se trata de decidir si hacer que las cadenas de suministro sean lo más sólidas posible o lo más eficientes posible. En los últimos años, la consigna ha sido la eficiencia: la logística se consideraba principalmente como un factor de costo de adquisición que debía optimizarse. Con el impacto de la crisis del coronavirus, el énfasis ahora se desplazará más hacia la gestión estratégica. Esto ancla a la logística como una disciplina integrada en el nivel de alta dirección. Con el interés de una seguridad robusta de suministro, quienes trabajan en esta disciplina están estableciendo alternativas intercambiables.

Aprendiendo las lecciones correctas de la crisis

A medida que lo hacen, su atención no se centra en la regionalización o en la globalización, sino en la gestión proactiva del riesgo: nacionalizar o regionalizar las cadenas de suministro por completo, por ejemplo en el área de equipos de protección médica, es tan subóptimo y arriesgado como obtener todos los productos de un solo país. El truco consiste en establecer redes de suministro sólidas que integren de manera inteligente a los proveedores locales, así como a los de China, EE. UU. y Europa. Si el resultado son cadenas de suministro que son más ágiles, flexibles y resilientes, definitivamente habremos aprendido las lecciones correctas de la crisis actual ”.